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La Cueva Del Semieterno by Marina Castagnino is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.

martes, 20 de marzo de 2012

Semieterno VII [Dejando Ir]

El borrador....
porque siempre que escribo con lápiz negro
hay más dibujo que texto





Oí tu llamado en la tormenta
tu voz muy cerca
y tal vez llegase de alguna estrella

Salí a la noche
esperando recibir el día
y noté mucha ternura en tu bienvenida

Se acercaba la luna nueva
no quería granizo y sangre
solo quería que llueva

y que vengan esos dioses
que son buenos
y me laven y me abriguen con su beso

y que se lleven todo lo que me ata
para que mis dedos extendidos sientan todo
y sean alas de mis brazos convertidos en ramas

y que mis pies descalzos sientan el placer del barro
y se nutran enraizados en las aguas subterráneas
que guardan la sabiduría condensada
de las fuentes olvidadas que siguen siendo sagradas

y que me revelen lo muy tan obvio de cada encarnadura
y que todo lo que es atravesándome
sea más que pura nomenclatura

y que no existan penas sin cura
ni verdades sin duda
y que no haya nada que no fluya

jueves, 15 de marzo de 2012

El Temple de Las Almas

Hay un fuego calmo
que protege la esencia
de todo lo sagrado

que sabe defenderse
de todo lo que hiere
derritiendo todo lo que intente poseerle

Y transforma
los erguidos costillares
en alas de mariposa

que se extienden libremente
en todo lo que acontece
convirtiendo todo lo deseado en todo lo existente

Enviando a la sombra más profunda todo lo aparente
para danzar en la calidez
de todo lo que se siente

y atizar los colores en que anidan
las hondas raíces de cada vida
para derramar sobre ellas sabiduría 

que las cobijará el tiempo justo hasta que exhiban
la nueva fuerza que ilumina
todo lo que empieza y todo lo que termina

miércoles, 14 de marzo de 2012

La Otra Valentía

Atreverse a desplegar utopías
llenas de magia, luz y color
que no presagien la destrucción
de todo aquello en lo que alguna vez se creyó

Construir palacios repletos de ilusión
utilizando nuestras diferencias como ladrillos
y como cemento nuestra pasión
Considerar la sabiduría como el espacio resultante de esta unión

Encontrar belleza
en la más ordinaria versión de la simpleza
Emprender cada rutina
sin que la sumisión opaque la algarabía

Renunciar a la sublimación de la decadencia y la agonía
y a las actitudes que nos hicieron olvidar qué es la alegría
No tomar ni entregar más de la medida requerida
Atravesar con entereza las muertes del día a día

Regresar a los tiempos en que la rebeldía
era a su misma vez precio y el más profundo resultado
de la crudeza revelada por el alma inmaculada
cuando nuestra integridad corría el riesgo de ser mutilada

Y no un manufacturado y ciego culto
a la dogmática e irreflexiva negación
de las manifestaciones enseñadas por la tradición

Volver a danzar con soltura y felicidad
entre los ruidos que el oído desaprendió a escuchar
cuando lo acostumbraron a pensar que los latidos debían adaptarse al tic-tac

domingo, 11 de marzo de 2012

La Constancia De Abandonarlo Todo


Basta del silencio inoculado
La era del coleccionista ha terminado

Si quieres condenarte
Hazte libre y sígueme

Ahora resplandece el corazón
Lo insondable expiró

El flujo de las eternidades concluyó
con el cuerpo devorando la razón

Y los gritos descontrolados
se hilaron hasta forjar el bello canto
que protege la quintaesencia
de aquello que debe ser salvado

Hemos recorrido el mapa de las cicatrices
para embriagarnos en su espanto

Si quieres condenarte
Hazte libre y sígueme

Destruiremos los axiomas
y todos sus matices

Regurgitaremos escoria
y con su ácido puliremos todas las raíces

Y no habrán escombros
que no hayamos resucitado

Y no habrán colores
que no hayamos reinventado

Y no habrán fantasías
en las que no nos hayamos saciado

Y entonces, por fin,
estaremos listos para partir.

jueves, 8 de marzo de 2012

Absurda Persistencia [junio 2009]


Así nació el borrador...
Y así quedó

No fuimos escoria
fuimos diseñados para ser hijos idiotas
Pero nos fuimos recreando para despistar avalanchas de pasado
que siempre nos atraviesan entre el susto y el asco

Y crecimos sobornados
por el senil encanto de creernos soberanos
Siglos empeñados en hacer visible lo invisible
cuando siempre pretendimos lo contrario

Pero no existimos sin transformar sábanas en cuchillos
porque necesitamos ser heridos para capitalizar euforias y alivios
Y volver libres y desprotegidos de la cueva de los miedos vencidos
oliendo a sangre seca y siglos de abstinencia

¡Y cambiamos ese único instante de conexión con la existencia
por la absurda prepotencia de la mente pugnando por permanecer despierta!
Tan arraigada e impregnada en cada partícula de nuestra esencia
que le dejamos hacer de nosotros lo que quiera sin imponer el menor atisbo de resistencia

Y nos entregamos sumisos a la ponzoña de ese monstruo abrasivo
ofreciendo nuestros universos más complejos a sus antojos más efusivos
Convenciéndonos que nada somos si nos alejamos de sus dominios
amurallando todo lo concebido en ese chispazo en que supimos para qué existimos

Pero la esperanza es la eterna aliada del sufriente
y en ella depositamos todos los despojos de eso que todavía siente
la poderosa angustia de la pérdida y el asfixiante dolor de aquella sentencia
que mutila nuestros colores y todo lo que somos en potencia

Y así, desvalidos, nos limitamos a entretenernos o evadirnos
atravesados por la excitación y el pánico de todo lo que ahora parece desconocido
y por fin nos desarropamos de siglos de autoimposición semiológica e imperios interpretatantes y corrosivos
Postergando todo lo aprehendido para evitar el precio que sellamos en nuestro pacto con el abismo:
nuestra integridad transmutada a esquirla de olvido en búsqueda de aquello que siempre nos ha nutrido

martes, 6 de marzo de 2012

Semieterno VI [Partida]

Tus manos se enraizaron
en eso que aún creías
que debía ser salvado

Y mientras iridiscente la polvareda te envolvía
como si fuera un rezo respondías:
no permito que me bendigan
porque su presencia aquí es maldita

Y soplaste en el centro de la vida
quise gritarte ¡No brilles hacia fuera!
¡No te desvanezcas!
Y te reíste de esa fuerza que se conservaba irredenta

Nos abrimos hacia el claro porque sentimos que llovía
iluminando todas las sombras que engendran pesadillas
Y sentimos que el mundo nos absorbía
en todos sus colores mientras amanecía

Y nos dejamos llover en ese fuego que caía
Parecía que cada esfera de luz primigenia te reconocía
abrazando tu ser por siempre entero mientras te ibas

Y desde mi cáscara dolorida
el eco de un deshielo que se expandía
horadando los refugios subterráneos que me abastecían
insuflaba ganas desabridas a lo que aún latía

Y necesité sentir eso que siempre fui hartándose de mí
para vaciar todo eso que se arrastra desde adentro
Y volver a surgir desde esa chispa indómita y sutil
que enhebra todas las experiencias en las que se nutre el existir

Semieterno V [El Encuentro]

Te he visto sentado 
en las entrañas del bosque velado
donde nacen las iridiscencias
y descansan las mutilaciones imperecederas
donde se desintegran los muros que ocultan el pasado
y convergen las fronteras 

que conectan las esencias

Te cubriste en tu capucha 

para resguardarte de la furia 
del desvastador hallazgo
del infante que no había podido ser liberado
porque su fuego interno no había sido sellado
Y te sentiste frustrado 

por la forma en la que lo habías encontrado

Cuando me acerqué ofreciste tu cara a la luz del claro
y vi tus lágrimas cual hilos de cera y agua de sal
que corrían porque tenían la necesidad de sedimentar
lo poco que había quedado del alma que fuiste a buscar

Me dijiste que era muy difícil restaurar
el fragmento escindido de un alma fugaz
Y me miraste sosteniendo en tu mano 

un cristal blanco
que oscilaste ante mis ojos 

diciendo que así es como nace el corazón humano

Y me contaste que al principio 

no había barro ni sangre ni espanto
sino una incandescente luz intensa
que necesitaba que se protegiera

 para que la conexión con la divinidad 
no se desvaneciera
y la importancia del ritual 

para que no se desgaste lo inmortal

Y me dijiste que es mentira 

todo lo que sabemos del bautismo y las espinas
porque se trata de consagrar el cuerpo mortal 

para despojarlo de toda orfandad
conectando a los antepasados con la posteridad 

para forjar toda luz y toda verdad
y todo encuentro con la Voluntad 

sin que se desgarre jamás 
su propia integridad

Semieterno IV [Arquetipo]



Que diga lo que piense
y haga lo que dice
Que se angustie ante la demanda
de interpretación de la palabra
que trasciende la idea para atravesar y nutrir almas

Que en sus lágrimas condensadas
fluya la brillante tibieza
que abriga, protege y purifica
todo lo que nos encuentra, nos funde, nos salva y nos da vida

Que siempre se rebele ante el tedio y la impotencia
Que revele todo el deseo y la inocencia
Que no se incomode ante el silencio
Que su pensar y sentir brote del mismo nexo
que habita en lo más profundo y vibrante de su cuerpo

Que no esconda las llagas
que supuran desde todo lo que lo desgana
Que en sus abrazos sea abrasado
todo lo que necesita escindirse para ser reciclado

Que sepa llorar hasta asfixiarse en carcajadas
Que responda a la solemnidad con desparpajo
Que sublime las inconstancias que rompen con las estructuras rancias
Que siempre sea constante en la experiencia que lo transforma
para forjar en su ser la capacidad de disolver y recrear todos los colores y todas las sombras

Semieterno III [Sobre la intención inútil]

Quise estrechar 
la distancia entre mis cultos 
Para estrellar
todas las conciencias que habitan mis submundos

Y nadar
en la incertidumbre
que siempre invita a vislumbrar
lo más recóndito de cada profundidad

Quise abstenerme de luchar
y sumergirme de una vez en todos mis sustos
Para internalizar
todas las eternidades que atraviesan el segundo

Y participar
de todos los desencantos que rompen la servidumbre
Para abastecerme de la intensidad
en la que se forja toda natividad

Quise abrazar
cada instante de mi preciada vulnerabilidad
para hundirme en densidad que salva
la festividad que alberga el alma

y por una vez convertir todos los sustantivos en verbo
y todas las sombras en sueños
y todas las ansiedades en misterios
en los que se disuelvan todas las constancias
que le roban complejidad al tiempo

Semieterno II [Confesiones desde el aljibe]

Acaso creas mi destino
involucre cruzarme en tu camino
para iluminar las grietas del abismo
que refugia aquello que has despojado de sentido

Mas yo habito ese escondrijo 

donde se sublevan
todas las cosas irradiantes de esencia
Y todas las vertientes 

agripicantes e inconexas
expanden impunes su presencia

Y no burlarás la permanencia
hasta que no aprehendas 

que la lágrima más sentida
siempre se presenta 

en ese desgarro 
que se pretende altruista
y sin embargo 

no deja de ser tan indeleble como egoísta

Y no emergerás 
de la cisterna
hasta que no encuentres 

en la profundidad de cada palabra
su capacidad innata 

para condensar todas las convergencias 
que habitan el alma
convirtiéndose en la llave de todos los candados 

que sujetan el mañana

Pues nunca es leve la estadía 

en la frontera de las vidas
Y la palabra es savia de energía
que enraíza 

todo lo que perece 
y todo lo que dura
transmutando todo lo que muerde 

en todo lo que cura

 [así quedó en mi cuaderno]

Semieterno I

Sentí el inquebrantable peso
del intenso manto de inmenso silencio
Haciendo intermitente el intrínseco encuentro
que celebran alma y cuerpo

Y no me dolió que se abrieran
cicatrices extrañas de antiguas guerras
Ni esas lágrimas que hormigueaban
mientras mis dedos que no estaban

Era como si se forjara 

el duelo con un querido hermano de alma
y me recibiera una presencia sabia


Con la certeza de experiencias
que habían dejado huellas 

y habían sido sanadas

Y agradecí sin saber lo que sentía
Porque yo sé que soy de un día
Y el día va a llegar 

atravesando todo dilema moral
que confunde alivio con felicidad

Y no supe si quería sentir 

todos esos fragmentos de mí 
yuxtapuestos en una realidad
 

porque no quería sobre mí 
esa consciencia que condena
la liberación a una trabajosa relación con la eternidad
Y no me importó que el alma no sea fugaz

Era demasiada información para procesar
Y yo, que creía haber renunciado a toda conexión con lo trascendental
aturdiendo mis sentidos para evitar contactar
con todo lo que suponía debía transformar

Quise regresar 

a mi estrella mortal
sin el desgarro 

que me quedaba por expresar
 

Sin todos esos estratos 
que me quedaban por investigar
Quise ser irrelevante para sentirme real

Contacto Visual


No creo en la existencia de lados oscuros
sino en la inexperiencia de ojos astutos
para descifrar los espacios profundos
Y en el desapego a los colores del mundo

En la dificultad de aceptar el costo emocional
de la eterna incertidumbre y su materialidad
En la ausencia total de un titiritero corpóreo o astral
que maneje las acciones de toda la humanidad

Creo en el libre albedrío de las almas
y en la necesidad de entremezclarse para encontrar
algún modo de sobrellevar todo lo que pasa
y luchar contra todo lo que nos desgana

Creo en la fuerza del silencio para liberar
las voces que nos conectan con nuestra verdad
Y en un Dios todopoderoso cuando se trata de abrazar
cada partícula del cuerpo para ayudarlo a sanar
cuando todo lo demás pretende matar nuestra vulnerabilidad

Creo en el tremendo poder de la solidaridad
Y en los egoísmos que mutilan la creatividad
En la soledad necesaria para el placer
Y en el dolor inevitable de crecer

Creo en el valor que hace falta para soñar
Y en la continua búsqueda de la expresividad
que conecta todos los pedazos diseminados de la integridad
para guarecernos de la violencia general y afianzar
la confianza fundamental para forjar
armas de paciencia, respeto y voluntad
para abordar, absorber y reconstruir la realidad

lunes, 5 de marzo de 2012

Citas de tiempos distantes [en este caso, del 2003]

Onomatopeya 08 

         ¿Qué es lo que te detiene? ¿Hay alguien que te quiere? ¡Qué feo sonó  ese no! ¿Dónde estás ahora? Quieras o no, siempre llega el momento de estar solo. ¡Disfrutalo! Cuánto más patético más chistoso. Tan feo que parece hermoso. No tengas miedo, nadie se preocupa por vos. Perdete, buscate, encontrate. ¿De dónde te escapás sin realidad que te maltrate? ¿Adónde vas sin sueños que te impregnen, sin líneas que sangren, sin muertes que salven? Tu vida ordinaria empieza a molestarte. Das vueltas. Ni siquiera el volumen más alto de tu radio puede evitarlo. ¿Y cómo encontrarse sin escaparse de uno primero? Te llaman, golpes de baterías que tocan tu puerta y te invitan al otro mundo. El problema no es escaparse de uno mismo, el problema es encontrarse. ¡Qué difícil! Cuánto más difícil, más atractivo. El problema es descubrir en la raíz de tus imperfecciones la bala que hace explotar tu cuerpo. Es la impotencia transparente que te cubre al darte cuanta que ninguno de tus sueños es tan fuerte como para aferrarte. Es vivir sintiendo, violento, injusto, honesto, rompiendo espejos. Con todas las expresiones que no dejan de guiar tu cerebro, y descubrir la formula mágica que te permite dar cuenta que sos vos quién tiene que utilizar la imaginación y que no es ella quién tiene que usarte a vos. Es perderse en uno, más profundo, más abierto, más extinto, más excitable, más irascible, más rojo el punto final. Tus energías empiezan a fluir y hay algo que sangra.

         Tus dedos son espadas,  pueden hacer que tu cuerpo sangre. No necesitas de otra herramienta. ¿Qué hiciste para merecerlo? ¿A quién le pertenece? ¿Qué lo que te permite afirmar que es tuyo, y no de quién se quede con todo lo que hiciste alguna vez? ¡Es tuyo! Vivilo, sentilo, comelo. Tocalo, explotalo, escupilo. Vibralo, desgarralo, arañalo. Te pertenece mientras hagas con él cosas que te conecten a vos mismo. Quemate, al principio duele, pero qué lindo después. Pegate, buscate, levantate. ¡Ahí están tus energías! Herite, cortate, pateate. Cuidate, golpeate, analizate. Valete de vos mismo. Engordá, adelgaza, sé lo que quieras ser. Sí, todos sabemos que es adictivo. Si las encontraste todavía, no te deprimas. Comete un Mc’Royal con Queso, abrilo, ponele las papas adentro, del lado de la salsa ponele mostaza, cerralo, abrilo del otro lado, ponele más papas, del otro lado ponele salsa de tomate, devorate el kombo y vomitalo en el baño. Sentite tuyo. Acarciá tu cuerpo. Descubirlo, estrujalo, derretilo. Compralo, vendelo, usalo. Cuidalo, querelo, empapalo. Exploralo, sangralo, besalo. Rompelo, sentilo, soñalo. Hacelo tuyo. Se hace placentero el dolor. Cuánto más fuerte, mayor es la conexión que hay entre tu alma y vos. Entendé a tu cuerpo como la única herramienta para conectarte. Entendelo como algo que sufre, siente, sangra. Mata, quema, se rejuvenece. Entendelo como tu espejo frente a los demás, y como el aire que sangra conectándose con la nada. ¿Quién dijo que lo de afuera tiene que ser igual a lo de adentro? ¡Es tuyo! Rompelo, quebralo, extinguilo. Volevlo a la realidad y descubrite. Sentite, quemate, vivite. Soñate, desgarrate,  explotate. Enconará todo lo que termita sentirte bien con vos mismo. No confíes en otro sin confiar en vos. Yo sé que siempre es más fácil contra otro, culpar a otro, descargarse en otro. Es más fácil hacer sentir a otro lo que no podés sentir por vos mismo. Pero tu cuerpo es tuyo. Tu vida es tuya, vivila como si de por sí, siempre lo hubiese sido.
No te sientas culpable por la injusticia del nacimiento que no pediste. Aunque no hayas hecho nada para conseguirla. Aunque nadie te haya preguntado si la querías o no. Tu vida es tuya, hacé que valga tu pena. No bajes el volumen porque le molesta al vecino. Poné los auriculares en tus oídos, y destruirlos con el volumen que quieras escuchar. Inquieta como siempre, tu paz intenta perderse entre el humo. Borbotando, gimiendo, pegando. Te levantás, volvés, te escapás. Fumás, pateás, tachás. Arrugás, puteás, quemás. Destruís, conocés, maltratás. Energía que desborda en tu figura celestial. Entonces te reís, efervescentes  carcajadas que desbordan, hay alguien que cree conocerte y no sos vos. Amasando tu ciclotimia vencés al espejo. Harto de todo lo que a tu alrededor parece normal, vacilás, vibrás, corrés, escapás.  Y te das cuenta que no sirve de nada. Cuánto más cerca, más difícil de describir. Te ves así, de este lado de la vida, como sos, como fuiste, como quisiste ser, como quise que seas y los espejos se reproducen y no sirven de nada. ¿Para qué los querés si a pesar del esfuerzo no ha quedado en ti ninguna marca? ¿De qué te sirve tanta ruptura si no podés encontrarte? ¿Para qué tanto dolor si ni siquiera te animás a decir te quiero? ¿Para qué si no encontrás un nuevo principio? ¿Para qué romper todos los espejos, si no te atreves a disfrutar el placer que te produce romperlos? Porque el dolor es el puente entre tu alma y tu cuerpo y de nada te sirve cuando el camino es de ida y no de vuelta. Cuado la contracción de tus músculos no te produce ninguna satisfacción. Si no sabes por dónde empezar, si no tenés ningún camino a seguir. Has de econtrarlo buscándolo, como has de encontrarte buscándote. La recompensa es una sola y no es lo llegaste a ser. La recompensa se descubre cuando ves tus marcas y al mirar atrás, sentís intacto el dolor que te pertenece. Cuando ante todo el mundo podés afirmar que tu cuerpo es tuyo porque vos los destruiste. Cuado por fin pagaste, el único precio que vale la pena pagar, el tuyo.