Querías que todo se moviera
como un enloquecido péndulo perfecto
para que la oscilación sea acción en la que parezca que se
unen los extremos
y que en reposo se disipe ese misterio
porque ya no querías que se te opongan por ignorancia:
querías ser confrontado en conocimiento
Estabas harto de que se escondan en la grandilocuencia del
concepto
querías que te escuchen con extrañamiento
y que te respondan sin enjuiciamiento
Pero te quisieron destruir
nombrándote decantador de materia hostil
¡A vos! que siempre fuiste portador de la Belleza
y que tu presencia siempre fue la llave de todas las
esencias
Porque te habías enfrentado al Gran Filicida
que en su afán perfeccionista
rompía todas las cosas que no le convencían
y también dejaba huérfanas las cosas que te eran más
queridas
Y te dedicaste a acunarlas todas en tu pecho enorme
y en tus brazos contuviste todo lo que habían dejado sin
nombre
Y yo te he visto espesando todo tipo de sutilezas para transformarlas
en materia
y te he visto tamizando las arenas en busca de todo lo que
merece renacer como esencia
¡Todo lo que practicas es sagrado!
Los manantiales de la Vida sonríen y hacen reverencias a tu paso
Y desde siempre te has reído
de las solemnidades con las que pretendían estar creando entes
distintos
Porque sos el único le pone el cuerpo a Todo lo profundo
y es tu risa la que produce los encuentros
que traen al corazón todo lo verdadero
conmoviendo y liberando eso que no existe si no se conecta
el alma entera
con la celebración a la que nos invitas
cuando por fin somos capaces de percibir
las iridiscencias que habitan
en las melodías con las que lentamente vas tejiendo todos los mundos