Caminé con desparpajo en las tinieblas
Y con desenfreno en las aguas trémulas
Abstemia en las estepas
Y luminosa en las cisternas
Desgasté colores en cada guerra
Amalgamé fantasmas y destruí quimeras
Atravesé cual viento todas las fronteras
Absorbí culturas y bendije diademas
Ante mí se transparentaron todas las fortalezas
Percibí el susurro de todas las esencias
Fui libre en las colmenas
Y estoica en la miseria
Sufrí las suspicacias que conspiran las destrezas
Bebí sombras y vomité sistemas
No languidecí en la tristeza
Mis lágrimas brillaron en la belleza
Sufrí la furia del desarraigo y el dolor de la certeza
Lucí orgullosa el talismán protector de lo que no se me permitió
revelar
En mi caldero se forjaron todos los humos del pasado
Mis tintas desplegaron cada ensueño marginado
Solté cadenas, conduje esclavos
Mis rugidos no vacilaron, enfrenté futuros, malgasté espasmos
Todas mis realidades fracasaron
Huí siempre que mis raíces indagaron
Disfruté la gloria de la victoria silenciosa
No perdí tiempo en preparar la batalla final: siempre supe que
jamás llegará
Mas cuando la superficialidad crónica nos invite a despertar
Conocerán nuestro aullido y regresarán.