Rechazo la sumisión profunda
que produce la angustia
y esa máscara de serenidad aguda
en la que anida la abulia
Rechazo que la
Verdad sea reducida
a un simple promedio de opuestos
Rechazo que se avale la Injusticia
Con la bandera ilusoria del consenso
Rechazo la enorme soberbia
de quienes se arrogan una “Misión” a cumplir en esta vida
Rechazo que exista violencia
que sea capaz de destruir mi voluntad de existencia
Rechazo que haya materia
carente de energía y esencia
Rechazo que exista una fuerza
que pueda subyugar mis creencias
Rechazo la oquedad
con la que se esgrimen conceptos abstractos
Rechazo la insustancialidad
con la que se recita lo que es sagrado
Rechazo lo muy totalitario de todo igualismo
que no hace más que decirse “igual” para marcar y condenar a
un “distinto”
Rechazo que exista un Dolor no revele mi temple
Rechazo que sea Valiente quien dice que a nada le teme
Rechazo la pasividad ante las puertas del abismo
Y a la transigencia cuando el Sentir es puesto a prueba
Rechazo lo indeleble del destino
Y que se evite sublimar la vulnerabilidad
Rechazo que pueda ser significativa
una tarea realizada sin alegría
una tarea realizada sin alegría
Y rechazo la importancia
de todo lo que se hace por jactancia
de todo lo que se hace por jactancia
Rechazo la veracidad de todas las conclusiones
que no se celebren con la risa
Y rechazo toda forma de trascendencia
que no priorice la singularidad constante de cada Experiencia
que no priorice la singularidad constante de cada Experiencia